Anoche se estrenó unas de las grandes apuestas de la CW para esta temporada recién empezada, Hellcats. A pesar de que esta serie presenta todas las señas de la casa (veinteañeros y veinteañeras de muy buen ver, tramas teen y tracklists de cuarenta minutos) el piloto me ha sorprendido gratamente, ya que no esperaba encontrarme con lo que me he topado.
En primer lugar nos presentan a una de las dos protagonistas, Marti Prekins. Efectivamente nos la describen tal y como la imaginaba: activista, atleta, pobre, responsable, buena persona, y odia a las animadoras por encima de todas las cosas por todos los estereotipos que representan y porque asegura que son unas zorras (cuando ella es la que tiene más cara de zorra de todo el cast). Esta chica no ha tenido una vida fácil y todas sus esperanzas están depositadas en la carrera universitaria que le proporcionará un futuro mejor y “una vida normal”. El problema viene cuando le suspenden su beca, y al no tener dinero para costearse los estudios probará suerte en el equipo de animadoras al enterarse de que estas tiene su propia beca solo por animar. Llegados a este punto ya me esperaba lo peor, personajes estereotipados a la máxima potencia y pastiches reciclados de todas las películas de “A por todas” estrenadas directamente en DVD. Pero entonces llegó Savanah…
