Últimamente estoy en plena cruzada contra Once Upon a Time,
y esta entrada no va a ser menos. Nadie pone en duda que las cadenas de
televisión estadounidenses son marcas, marcas a las que asociamos una serie de
valores. Asociamos FOX con cancelación, a CBS como “audiencia envejecida” y
procedimentales, a ABC con grandes audiencias, a HBO con prestigio y calidad, y
a The CW con series poco elaboradas dirigidas a adolescentes. No está mal
guiarse por estos valores a la hora de empezar una nueva serie o hacerse una
primera impresión, porque al fin y al cabo cada cadena recoge lo que siembra,
el problema viene cuando ya estás sumergido en la serie y no aceptas lo que
ves, aplicando excusas que no aplicarías si la serie fuera de the CW o de la
ABC Family. Muchos ya sabréis por dónde van los tiros.