Revolution, el truño de la temporada

Hay series que ya no se venden como la nueva Lost porque saben que están suelen estar condenadas a la cancelación, pero eso no significa que no pretendan serlo. Lo peor es que a los ojos de los espectadores estas series ya no son las nuevas Lost, sino las nuevas The Event, las nuevas Flashforward, las nuevas Terra Nova… Pues esto es lo que ocurre con Revolution, que aunque de momento la audiencia si está respondiendo bien, la serie pinta igual de mal que las anteriores.

Para los que no sepan nada de esta serie, les haré un pequeño resumen: ¿Qué pasaría si de repente dejara de funcionar cualquier aparato eléctrico y no quedara rastro de electricidad en el mundo? Pues de eso trata Revolution, de una sociedad varios años después de este “apagón”, una sociedad en la que el gobierno ha caído, la moneda ha desparecido y se han visto obligados a retomar viejas costumbres.

Queridos señores guionistas de Revolution, si prácticamente no nos importa nada lo que les ocurre a los personajes de la serie, es que algo estáis haciendo mal, y ese es el fallo principal de la serie: no nos han mostrado absolutamente nada que nos haga empatizar con los protagonistas. Que sí, que muchos echan de menos la tecnología y lo bien que se vivía con el capitalismo, y hay flashbacks que intentan ser tiernos… pero que no, que no cuela nada, que es la típica serie que si de repente se murieran todos los personajes y pusieran nuevos nos daría exactamente igual.

Y si los personajes me dan igual, los cliffhangers ya ni os cuento. Intentan mostrar clifhangers que deberían ser WTFs en toda regla, y solo consiguen sacar un “ah, pues vale”. Y la guinda a todo esto la pone la existencia de un grupo de rebeldes que intenta recuperar la grandiosidad de los Estados Unidos de America para que vuelva a ser lo que fue, y se tatúan la bandaera de los EEUU, y luchan contra aquellos que queman banderas de los EEUU…  al final parece una especie de panfleto patriótico muy raro.

Señoras que no quieren tirar sus teléfonos móviles porque dentro tienen las fotos de sus hijos (señora, los teléfonos se oxidan), o cosas extrañas como que parece que la única industria que sigue funcionando en la serie es la del maquillaje (todas las chicas van perfectamente maquilladas, pudiera ser) son pequeñas muestras de que esta serie es el truño de la temporada.

Como he dicho, de momento la audiencia está respondiendo bien, y si la audiencia americana ha sido capaz de aguantar Dos Hombres y Medio o la segunda temporada de Glee, esto podría funcionar a nivel de ratings y sacar a la NBC del hoyo. Eso sí, como serie es un truño.

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