¿Internet
Killed the TV Star? Estudiaré un posible cambio de nombre en el futuro.
Estamos ya cansados de oir que Internet ha cambiado la forma de ver
televisión, pero es que por primera vez estamos viendo como Internet también ha
cambiado la forma de producir las series. En los últimos meses estamos siendo
testigos de la nueva y ambiciosa industria que está a punto de emerger. Dentro
de muy poco ya no podremos decir simplemente “series de televisión” sino que
tendremos que añadir una nueva categoría: “series de Internet”.
Netflix y la nueva forma de ver series.
Netflix abrió la veda con House of Cards, una serie que
produjo la propia plataforma para emitirla sin pasarla antes por ninguna cadena
(hasta la fecha, Netflix ponía a la disposición de sus suscriptores los
episodios de series ya emitidas en otras cadenas). Pero el mérito de esta hazaña
no solo reside en crear una serie sin pasar por una cadena de televisión, sino
que además no distribuyó los episodios semana a semana: desde el primer día
puso toda la primera temporada a la disposición de sus suscriptores, de esta
forma ellos podían dosificarla como quisieran: un episodio a la semana, uno
cada día, o un gran atracón en dos tardes. Esto no se trata de ninguna
tontería, ya que se precisamente es la forma en la que ven series muchísima
gente que descarga episodios desde Internet, es decir, es un nuevo modelo de
negocio que se adecua perfectamente a la nueva forma de ver “televisión”.
Amazon: que el espectador decida que series hay que producir
Netflix no ha sido la única plataforma de visionado por
suscripción que ha optado por producir contenido propio. Amazon también se ha
subido al carro y lo ha hecho con una iniciativa más que interesante y
participativa: la empresa ha encargado 14 episodios piloto (seis infatiles, y
ocho comedias) y los ha puesto en su web a disposición del público totalmente
gratis. Aquellos que reciban una mayor cantidad de críticas positivas y de
reproducciones se convertirán en series dentro de unos meses, y los que no pues
no pasarán del piloto. El hecho de encargar episodios piloto para ver cual de
ellos se convertirá en serie lleva haciéndose durante décadas en la televisión
convencional, pero por primera vez no serán los ejecutivos los que decidirán
que pilotos podrían funcionar y cuales no, sino que será el propio espectador el
que demostrará su grado de interés de primera mano.
El caso de la película de Veronica Mars y Kickstarter.
Después de dos temporadas en la UPN y una en la recién
creada The CW, esta última decidió cancelar una de las series más queridas por
los fans: Veronica Mars. Desde entonces tanto los actores como su creador, Rob
Thomas, no han parado de decir lo mucho que les gustaría realizar una película
sobre la detective adolescente, pero tenían dos problemas: los derechos legales,
y el dinero. Después de años de discusiones, la productora y el equipo llegaron
a un acuerdo: Si conseguían dos millones de dólares, habría película de
Veronica Mars. ¿Y qué hizo este equipo? Pidió estos dos millones a los fans a
través de una campaña de Kickstarter. No solo consiguieron los dos millones, es
que recaudaron el triple: seis millones de dólares. Quizá esto no sea
exactamente una serie, pero sí está relacionado y demuestra que la forma de
financiación y de producción de los contenidos audiovisuales. Los fans no solo
deciden, ahora también pagan.
Webseries y Branded Content
Pero no solo las grandes productoras pueden hacer series. En
este mundo digital cualquiera puede crear su propia serie online. En España
tenemos ejemplos notables de webseries con una altísima calidad, como Malviviendo
o The Beckers Guide. Pero es que además ahora existe la tendencia de que sean
las propias empresas de toda la vida, como El Corte Inglés o Movistar, las que
produzcan webseries como estrategia de marketing. Cuando la publicidad
tradicional no funciona, lo mejor que se puede hacer es acercarse al cliente
potencial a través de algo que disfrute, como una serie, y si además es una
serie que yo controlo al 100% y que refleja el valor de mi marca, pues mejor
que mejor. Obviamente uno no ve este tipo de series del mismo modo que puede
ver The Walking Dead o Juego de Tronos, pero si encajan a la perfección en esas horas que
pasamos en Youtube viendo las recomendaciones de nuestros amigos o simplemente
viendo lo que vamos encontrando por ahí.
Esto ya ha empezado señores, y espero que este nuevo modelo
se implante rápidamente en España, que ya es hora de ver productos arriesgados
y diferentes en el panorama “seriéfilo” actual.
Es verdad xD y que decir con The Lizzie benneth diaries (la cual dudo mucho que vea xD)
ResponderEliminarYo comparto totalmente tu visión, pero me temo que soy mucho menos optimista en cuanto que estos modelos de negocio se implanten en España. Desgraciadamente Aquí seguimos anclados en una visión del modelo de negocio antiguo, en el que lo único que vale es la contraprogramación en los canales de televisión tradicionales y se sigue viendo internet como un sitio en el que hacer cosillas cutres, sin ver el verdadero potencial que tiene este nuevo canal de difusión.
ResponderEliminarUn saludo desde diasdevinoyseries.com
Antes de House of Cards, netflix ya habia sacado otra serie que se llama Lilyhammer.
ResponderEliminarMe parece interesantísima la apuesta de Netflix, sobretodo por el hecho de subir los episodios todos de una. Me parece muy grande.
ResponderEliminarPor cierto, que Antena 3 ya produjo una webserie (almenos una, que yo sepa) para su página web, llamada "Chessboxing", de los creadores de "Con pelos en la lengua" (una de las webseries españolas más vistas).