lunes, 23 de julio de 2012

3 razones filosóficas por las que no podemos dejar de ver Gossip Girl.


Gossip Girl es una de esas series que muchos ni si quiera sabemos porqué seguimos viendo. No dejamos de afirmar que año tras año la calidad de la serie sigue cuesta abajo y sin frenos, pero ahí seguimos, pendientes de la estupidez de Serena o de la irrelevancia de Nate. Así que siguiendo la estela de mi entrada “El seriéfago hipertrofiado”, voy a ponerme filosófico de nuevo (o pedante, según como lo veáis) y vamos a encontrar tres razones por las que no podemos para de ver Gossip Girl.

Eros y Tánatos. La vida y la muerte en la misma moneda
¿Te gustaría vivir en el Upper East Side y vivir las aventuras que viven Blair y compañía? Una pregunta tan simple no tiene una respuesta tan sencilla. Obviamente al 95% de nosotros nos gustaría tener el nivel y el estilo de vida de sus protagonistas. ¿Pero hasta qué punto? ¿Nos gustaría que nos rompieran el corazón cada cuatro semanas? ¿Nos gustaría estar al borde de la muerte como han estado varias veces sus protagonistas? ¿Nos gustaría estar en el punto de mira de una loca psicópata que se dedica a averiguar nuestros más oscuros secretos para hacerlos públicos en Internet? ¿Seguro que podríamos aguantar tantos secretos, amenazas, hipocresía, infidelidades y situaciones psicológicamente y físicamente extremas? Gossip Girl nos presenta un mundo tan ideal como repugnante, un universo tan ambiguo que nos tiene totalmente atrapados. Dicen que la combinación de sal y azúcar es adictiva, pues la combinación de cielo e infierno en el audiovisual también.

Especulación con personajes descorporizados
El otro día comentamos que las series (igual que el cine) eranun modelo para la sociedad, un modelo para determinar nuestros roles, nuestro comportamiento, nuestra forma de vestir… y obviamente nuestro cuerpo. Cada vez que nos miramos en un espejo nos convertimos en una imagen, una imagen que comparamos con el resto de imágenes que vemos en revistas, en televisión… Nos vemos, nos comparamos con nuestros referentes y nos autoregulamos para parecernos a ellos, pero existe un problema y es que jamás seremos como ellos porque ellos están descorporizados. ¿Qué quiere decir descorporizados? Que no tienen materia marginal. No tienen grasa, no tienen mocos, ni sudor, ni pus, ni heces, ni pelos mal puestos. Son físicamente perfectos. No vamos a ver nunca a Lily Bass cagando, y suponemos que lo hará porque si no lo hace puede morir, pero la serie ha desvinculado totalmente esas prácticas de la serie, haciendo que sus personajes estén más cerca del área celestial que del área terrenal.

Esto es adictivo por dos factores. El primero, esta especie de semidioses son un modelo para nosotros, y segundo, a través de la empatía cuando vemos la serie nos ponemos en el lugar de los personajes, por un momento somos esos seres prácticamente perfectos.

La mirada voyeur
En la serie quizá nunca sepamos quien es Gossip Girl, pero fuera de la serie es fácil adivinarlo: Gossip Girl somos todos nosotros. Una de las características de los seres humanos es querer saberlo todo de todos, de ahí el éxito de los programas rosa. El personaje de Gossip Girl es una barrera menos en la tarea de conocer todos los secretos de los protagonistas de la serie, es un personaje que nos acerca la información escondida de los personajes, y esto nos encanta.


La verdad es que sí os dáis cuenta estas tres características se pueden aplicar a muchísimas series (Mujeres Desesperadas ya jugó con ese espacio ideal e infernal al mismo tiempo, incluso Pretty Little Liars tiene un personaje omnipresente y omnisciente llamado –A), pero me parecía que Gossip Girl era un buen ejemplo para explicar las tres.

¿Se os ocurren otros ejemplos dónde se cumplan estas tres características?

5 comentarios:

  1. Me he reido mucho con esta frase:
    'No vamos a ver nunca a Lily Bass cagando, y suponemos que lo hará porque si no lo hace puede morir' jajajajajajaja
    GG ya ni triunfa entre los jovenes, no se llevo ni una tabla de surf en los Teen Choice Awards de este año(siempre arrasaban).
    Yo sigo viendo esta serie porque a pesar de que es del montón estoy enganchado y como bien dices en la mirada voyeur todos unos mas ,unos menos somos cotillas y nos gusta saberlo todo.

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  2. Nunca me había planteado ver Gossip a través de estos prismas. Me ha resultado muy interesante la entrada. Estaría bien que los creadores de la serie hubieran introducido más elementos referenciales, como las niñitas que comentaban sobre la vida de Serena y los demás como lo hacíamos los videntes. Eso sí, después de lo que nos han hecho sufrir, espero que no nos dejen sin saber (y que los protagonistas también lo sepan) quién se esconde tras el blog.

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  3. Yo estoy seguro de que seguiré viendo Gossip Girl hasta el final. Por estas tres razones y, simplemente, porque esta serie me ha dado mucho. Fue como mi primera serie, así que la recordaré con muchísimo cariño siempre, aunque haya perdido fuelle. Es más, si siguieran haciendo temporadas, estoy seguro de que me mantendría al día.

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  4. Qué filosóficas razones, y tienes toda la razón.

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