Los Quién, 7 Vidas en los 80

(Sin Spoilers)

A principios de esta semana, Antena 3 estrenó una de sus principales apuestas en el género de la comedia para esta temporada, Los Quién, una serie ambientada en los años 80 que trata en tono cómico la historia del primer divorcio de España.  El resultado ha sido una serie que recuerda mucho al humor de 7 vidas, y aunque de primeras pueda parecer un aspecto positivo, a mí no me lo parece tanto.

7 Vidas fue una gran serie, todo un referente en la comedia nacional que supo mantenerse fresca sin llegar a síntomas de agotamiento a pesar de los muchos años en los que estuvo en emisión. Los Quién, a pesar de que utiliza con acierto las fórmulas y los esquemas de 7 Vidas, es una prueba más de que la comedia española se encuentra estancada y sigue haciendo lo mismo una y otra vez.

Como es costumbre, se trata de una comedia que tiene que gustar a toda la familia, con una abuela, personajes masculinos que hacen el ridículo, personajes femeninos con más sentido común que los masculinos, y adolescentes enamoradizos. Personajes hechos para gustar a todo el mundo. Dos de ellos están interpretados por Javier Cámara y María Pujalte, lo que hace que nos recuerde más todavía a 7 Vidas, y otro personaje está interpretado por Julián López, que viene a ser como el Mario Casas de la comedia para Antena 3, porque últimamente lo mete en todas sus producciones, sean para cine o televisión.

Los gags tampoco presentan ninguna novedad: chistes sobre personajes de los ochenta, situaciones incomodas y diálogos confusos en el que el espectador tiene más información que los personajes. Una prueba de estos clichés cómicos es el momento en que la abuela hace por error una infusión con la marihuana de su sobrino, pensándose que era tila. Todo un flashback al pasado, ya no solo por la ambientación ochentera de la serie, sino por su humor.

¿Los balcones de Sole y Carlota?

A pesar de todas estas “pegas”, la serie realmente sí hace gracia, la misma gracia que te podría hacer un episodio de la cuarta temporada de 7 Vidas, pero la hace. Aun así, la serie mejoraría sustancialmente si los episodios no duraran unos excesivos 55 minutos, pero si la serie no ha innovado en el humor, no va a innovar en el formato.

En conclusión, una serie de un corte muy clásico que no arriesga en nada, pero que por lo menos cumple con su función, hacer reír, que ya es bastante. 

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