¿Por qué la NBC está en crisis?

El caso de la NBC es un caso muy triste. La primera cadena de televisión comercial norteamericana que hasta hace una década reinaba el panorama televisivo sin problemas y que ahora se ve condenada a marcar los ratings que conseguía The CW hace un par de años. ¿Qué ha pasado con la NBC? ¿Qué ha hecho que llegue a esta situación tan lamentable? Repasemos brevemente su historia:

La caída de los pesos pesados

La NBC tenía en su parrilla algunos de las series más exitosas, pero obviamente todas las series llegan a su fin. En el 2004 terminaron series como Friends y Fraiser, y en el 2006 finalizó Will & Grace. La cadena no supo encontrar unos buenos sustitutos a sus gallinas de los huevos de oro a pesar de que se estaba viviendo un nuevo boom de la ficción televisiva (House, Mujeres Desesperadas, Perdidos…) y las cuentas empezaron a fallar. En el 2007 incluso se llegó a devolver el dinero a los anunciantes por no cumplir las expectativas de audiencias que habían previsto. La cadena tenía que reajustar sus cuentas financieras y tenía que ahorrar dinero, y a los directivos se les ocurrieron dos “grandes” ideas:

La NBC deja de encargar pilotos

Una cadena puede encargar entre 20 y 30 pilotos cada año. Los pilotos son muy caros de rodar, la gran mayoría acabarán en la basura y solo unos pocos elegidos se convertirán en serie. En el 2008 se decidió no encargar pilotos y escoger las nuevas apuestas para la próxima temporada por su planteamiento, una decisión que en un principio ahorró muchos millones a la cadena pero que todavía está costándole muy caro a la cadena. Se estrenaron despropósitos como Kath and Kim o My own worst enemy, que aunque tuvieron estrenos decentes la audiencia no tardó en dejarlas de lado hasta su prematura cancelación. Obviamente esta estrategia no se volvió a repetir.

El drama de Jay Leno y Conan O’Brien

Después del drama de los pilotos, para la temporada siguiente la cadena se sacó de la manga otra estrategia para ahorrar costes: trasladar a Jay Leno al primetime (su antiguo programa, The Tonight Show, se lo concedieron a Conan O’Brien), algo muy novedoso en televisión ya que pretendían emitir el típico late night semanal en el horario de máxima audiencia. Esto suponía rellenar cinco huecos semanales con un mismo programa, algo que salía muchísimo más económico que asumir los costes de cinco horas de ficción. NBC llegó al punto de tener que prescindir de Southland, una serie que había sido renovada en mayo pero que de repente se quedó sin hueco en la parrilla.

Este movimiento fue también un fracaso teniendo unas consecuencias nefastas. Por un lado estalló una guerra civil entre Leno y O’Brien por el puesto de presentador de The Tonight show que acabó en una indemnización millonaria que tuvo que desembolsar la NBC, y por otro lado la cadena se vio de repente con cinco horas que tenía que rellenar con ficción original (además del resto de fracasos de la cadena, de todos los estrenos solo se renovó Community y Parenthood), eso sin contar que la imagen de la cadena quedó por los suelos.

Nuevos aires para la cadena

La NBC tiene nuevos planes y nuevos directivos, pero se nota que la cadena está mermada y que va a ser muy difícil salir del bache. Puede que su crisis sea fruto de una gestión nefasta o simplemente de mala suerte, pero con los estrenos que ha presentado este año la cadena no creo que la situación vaya a cambiar mucho. 

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